CIEGO DE ÁVILA
Es la capital de una provincia cuyo desarrollo depende en lo fundamental de la agricultura y el turismo. Los primeros asentamientos se produjeron a partir del Siglo XVI cuando una notable población indígena comenzó a habitar la región. El territorio dispone de un moderno aeropuerto internacional y contrasta con su Teatro Principal, edificado en 1927, mientras que la iglesia de San Eugenio de la Palma, patrón de la ciudad, aparece entre los inmuebles más importantes y vetustos de la capital avileña. Sus tierras son planas, quizás las más llanas de Cuba. Allí se logran buenas cosechas de piña nominada por los cubanos como la reina de las frutas. La ciudad comenzó a expandirse alrededor del Parque Martí, aunque en realidad no existen documentos sobre su construcción. El lugar de reunión más importante es la esquina de la Casa de Agua, que ofrece agua mineral así como también refrescos caseros y jugos de frutas.

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